sábado, 14 de abril de 2007

EL OMBLIGO DE VENUS

Algunas veces los científicos se olvidan de sus razonamientos sistemáticos y se dejan llevar por la imaginación, poniendo a las cosas nombres bonitos y hasta sugerentes. Este es el caso de esta menuda y humilde plantuela que responde al nombre de “ombligo de venus”, bello ejemplar botánico de hojas carnosas de tacto suave y encerado, que gusta de crecer en grietas húmedas de las rocas con escaso sustrato, por lo que también se la identifica científicamente como umbilicus rupestris o más familiarmente como oreja de monje.
De estos dos nombres comunes con los que se la identifica (ombligo de Venus u oreja de monje), yo personalmente me quedo con el primero. Me parece más acertado, más carnal y hasta si quieren, más sensual. Pero tranquilos… que ya se que estoy hablando de una planta, y además estoy seguro que el nombre se lo puso un monje que las veía muy a menudo por las tapias de su monasterio, identificándolas más con esa acogedora parte femenina que con sus pabellones auditivos. Además, como casi todas las plantas contiene principios medicinales, pues con ella se elabora una pomada que es muy buena para las hemorroides, no os decía yo que era un poco sensual…