Puerto Espindola. La Palma-Islas Canarias (España) |
Se atribuye el rey Felipe
II la frase «no mandé mis naves a luchar contra los elementos» al conocer la noticia de la derrota de la Armada
Invencible en agosto de 1588. Aunque el periodista, historiador y escritor
palentino Modesto Lafuente y Zamalloa (Rabanal de los Caballeros 1806 – Madrid 1866)
en su Historia General de España (tomo
XIV, página 247) dice que aquel monarca meapilas lo que dijo en realidad fue:
«Yo envié a mis naves a luchar contra los hombres, no contra las tempestades». Bueno da igual, en definitiva, todos eran
elementos.
Y es que los “elementos”
son siempre imprevisibles, y de eso ya se ocupa la televisión pública española que últimamente solo habla del tiempo, y del “furbol”. Y no me extraña, porque
hasta el mismo clima se ha puesto en contra de este gobierno que nos
desgobierna y del de EUROpa, y sino vean las ultimas inundaciones que han
asolado su ombligo. Las hidroeléctricas están que no las cabe un pepitón por el
culo, del “chorro” de dinero que les está entrando.
Pero nuestro problema más
acuciante no está en los elementos naturales que asolan este triste año sin
verano, sino más bien en el ejército de inútiles e incapaces “elementos” que
tenemos y pagamos espléndidamente en el Parlamento Europeo, los cuales día si, día también, nos salen al semicírculo blue con alguna elucubrada solución que amenaza con
hundir - mas si cabe - la UE; vamos, que llevamos camino de terminar como la Armada Invencible.