jueves, 15 de noviembre de 2012

Trabajar en libertad

Sanlúcar de Barrameda (Cádiz-España UE)

«¡Hay que trabajar! Pero ¿en qué, cómo y para qué? El trabajo más  productivo es el más  libre;  yo he trabajado bastante en mi vida,  y nunca he trabajado  más ni con mas gusto que ahora,  que no sólo trabajo con entera libertad, sino, que  ni siquiera  me mueve el deseo de  adquirir  la  riqueza. La propiedad,  lejos de ser un estímulo,  es la expresión de la fuerza que domina hoy con no menos suavidad que la de las armas.  El arte de trabajar  no tiene nada que ver con el de enriquecerse;  el que  aprende  a trabajar  ha aprendido a ser eternamente   pobre;  para  ser rico hay  que aprender a explotar a los que trabajan;  para ser millonario hay que saber engañar a los explotadores.»

Esto lo escribía a finales del siglo XIX en su novela “Los trabajos del infatigable creador Pío Cid” (1898) Ángel Ganivet (1865-1898), escritor y diplomático español, al que dolía tanto el estado de su país, que por este motivo se suicidó en las heladas aguas del río Dvina en Riga, donde ejercía de cónsul.

De él también es esta frase: «una nación que cría hijos que huyen de ella por no transigir con la injusticia es más grande por los que se van que por los que se quedan». Ahí queda eso...