martes, 14 de enero de 2020

Una década NADA prodigiosa



  Los que hemos vivido un poco, recordamos aquel grupo musical conocido como la “Década prodigiosa” que surgió a mediados de los años 80 del siglo pasado, pero qué - cosa curiosa - cantaba popurrís de canciones que fueron “famosas” en los 60, veinte años antes. Y es que esto de la “década prodigiosa” se me ha venido a las mientes después de leer y escuchar a algunos comunicadores “paniaguados” que cuentan maravillas de esta década a la que por fin hemos dado carpetazo, y que va del año 2009 al 2019, calificándola también como de “prodigiosa”, cuando realmente ha sido una década que no ha tenido nada de portentosa y si de inútil y anodina, es decir una “década NADA prodigiosa”. Unos nefastos y nefandos años en los que este país ha vivido una de sus peores épocas, y mira que tenemos un historial verdaderamente canalla, pues como decía Ortega y Gasett siempre nos han gobernado los peores.   
  En el 2009 entrábamos en esta “década NADA prodigiosa” de la mano de una Europa que empezaba hacer aguas y de una moneda única, el €uro, que se mostraba como una verdadera estafa, lo que auguraba una de las peores crisis económicas que nos iba a tocar vivir, dando pábulo a una impresionante desigualdad social, a ríos y sumideros de corrupción que inundarían las alcantarillas de los poderes políticos, económicos y sociales. 


Fotografía de Internet

  De ello no se libró ni la propia monarquía y sus adláteres (abdicación del Rey y el caso Nóos)(dos reyes), el propio Vaticano (caso Vatileaks y las Jornadas Mundiales de la Juventud) obligaron a retirarse al Papa Benedicto XVI.(dos papas)  Toda esta mierda y alguna más - que seguiremos recordando - se han llevado de calle a dos presidentes del gobierno español J.L.Zapatero (PSOE) y Mariano Rajoy (PP) además de los representantes de los sindicatos mayoritarios, y a un líder de la patronal que termino en la cárcel, aquel que decía que había que trabajar más y ganar menos. Pero el sumun de la desfachatez y fraude de la década, vino de la mano del expresidente catalán y “molt honorable” Jordi Pujol, y en versión nacional de Rodrigo Rato (hoy en la cárcel y pendientes de varios juicios) que pudo haber llegado a presidente de gobierno de la nación, si le hubiesen dejado los mercados y la banca que él ayudó a hundir, y que los demás hemos tenido que rescatar.
  Dice el CIS que en el año 2009, sólo el 8,9% consideraba a los políticos uno de los tres principales problemas de este país. En 2019 lo consideran así el 31% de los encuestados. También en 2009 "la corrupción y el fraude" era uno de los principales problemas solo para el 0,4% de los encuestados. Al día de hoy lo es para el 24,7%. ¿Prodigiosa la década, eh?.   

  Durante esta década las corruptelas anegaron toda clase de estamentos e instituciones, donde el dinero público acabó en mordidas, sobrecostes y amaños de contratos (Gürtel, Espionaje, ERE, etc), y a esto hemos de añadir que los niveles de paro laboral no han bajado (somos el país con mayor índice de paro juvenil de la EU), y que hemos descubierto que la iglesia española también es pederasta, que media España se está vaciado de habitantes, y para terminar de joderlo, que no se puede fumar en los bares, además de que los hijos de la Gran Bretaña dejan de ser €UROpeos (Brexit), aunque eso sí, también supimos que ETA guardaba las armas (coño una cosa buena).   
  ¿Década prodigiosa?, aquí lo único prodigioso es que este país no haya ardido por los cuatro costados, alimentado por piras de hijos puta que bien merecían haber terminado achicharrados en una colosal "hoguera de las vanidades" al florentino estilo del herético Girolamo Savonarola.