jueves, 7 de noviembre de 2013

AGOBIADOS

Cartagena (Murcia)
   Insisto, nací y crecí en dictadura, y la enterré vestido de caqui, cuando para ser "sordadito españoooo" valíamos todos, no como ahora que solo un ocho por ciento - de los que se presentan para serlo - supera las pruebas, ¿que cosas eh, será porque ahora pagan?.
   Bueno a lo que voy, que soy sexagenario y después de lo vivido y aguantado, que no ha sido poco, tengo que reconocer que desde que comenzó este siglo, el XXI, vivo bastante agobiado, y parece ser que no soy el único, pues me han dicho que hasta existe una asociación o algo parecido, que responde a las siglas CAC (Ciudadanos Agobiados y Cabreados), que cada vez tiene más adeptos.
  Y es que no es para menos, vivir lo cotidiano en este país se está convirtiendo en todo un calvario o vía crucis, como más les guste. Tenemos más normas y leyes para cumplir o incumplir, que granos de arena las dunas del desierto. Y muchas de ellas no son para hacernos agradable la vida y la convivencia, si no más bien para todo lo contario, para complicárnosla más, prohibiéndonos esto y aquello, o pretendiendo regular cosas que rozan el absurdo y hasta la estupidez.
  El libre albedrío y el sentido común, han muerto. La actitud o acción más absurda tiene que estar regulada y tasada, y si es así, todo vale. Lo digo como lo siento, si tuviese cien años menos procuraría nacer en un país del tercer mundo, pues el primero y el segundo son una mierda..., y además no tienen rotondas.