viernes, 8 de noviembre de 2013

JUGONES

Juego de las Tabas (Museo Municipal de Villadiego - Burgos)
 ¡Mira tu, que curioso!, que somos el cuarto país de EUROpa en consumo de juegos de ordenador, y supongo que será porque como un 26 por ciento de la población activa se ve sumida en el paro, pues entre las opciones de suicidarse o echarse al monte, han decidido hacerse unos “jugones”, tócate los... joystick.
  En otros tiempos, cuando esto ocurría, que han sido bastantes veces durante nuestra larga y triste historia, el personal se hacía bandolero, salteador o asaltacaminos, que dirían en la tierra de Pancho Villa.
  Pero ahora no, ya estamos más civilizados y además eso de andar por lo caminos es muy incómodo, pues conlleva aparejado unos gastos que no todo desempleado se puede permitir.
  Por ejemplo, si vas a ser bandolero de a pie tendrás que comprarte todo un equipo de trekking, pues no puedes desentonar con los senderistas a los que vallas a asaltar. Si por el contrario decides ser un salteador motorizado, prepárate pues hacerte con un vehículo todo terreno te saldrá por un pico, aunque te acojas a algún Plan PIVE. De todas formas, mirad a ver, porque a lo mejor la profesión de bandolero está incluida dentro de algún novedoso programa para nuevos “emprendedores”, y cuenta con alguna ayuda o subvención. Y si no la han incluido, pedid que la incluyan, pues encontrar profesorado no va a ser ningún problema.
  Yo, como ya estoy muy mayor para los ciberjuegos y solo me echo al monte para hacer fotos, me he juntado con un grupo de bancarios prejubilados y jugamos a “los tabas”, aunque siempre ganan ellos, pues tienen mucha experiencia... Hoyo, panza, rey o verdugo...

jueves, 7 de noviembre de 2013

AGOBIADOS

Cartagena (Murcia)
   Insisto, nací y crecí en dictadura, y la enterré vestido de caqui, cuando para ser "sordadito españoooo" valíamos todos, no como ahora que solo un ocho por ciento - de los que se presentan para serlo - supera las pruebas, ¿que cosas eh, será porque ahora pagan?.
   Bueno a lo que voy, que soy sexagenario y después de lo vivido y aguantado, que no ha sido poco, tengo que reconocer que desde que comenzó este siglo, el XXI, vivo bastante agobiado, y parece ser que no soy el único, pues me han dicho que hasta existe una asociación o algo parecido, que responde a las siglas CAC (Ciudadanos Agobiados y Cabreados), que cada vez tiene más adeptos.
  Y es que no es para menos, vivir lo cotidiano en este país se está convirtiendo en todo un calvario o vía crucis, como más les guste. Tenemos más normas y leyes para cumplir o incumplir, que granos de arena las dunas del desierto. Y muchas de ellas no son para hacernos agradable la vida y la convivencia, si no más bien para todo lo contario, para complicárnosla más, prohibiéndonos esto y aquello, o pretendiendo regular cosas que rozan el absurdo y hasta la estupidez.
  El libre albedrío y el sentido común, han muerto. La actitud o acción más absurda tiene que estar regulada y tasada, y si es así, todo vale. Lo digo como lo siento, si tuviese cien años menos procuraría nacer en un país del tercer mundo, pues el primero y el segundo son una mierda..., y además no tienen rotondas.