Dicen que 300
euros de media se van a tener que gastar este año los padres españoles en
libros de texto, para que sus hijos puedan ir a estudiar al colegio. 50.000 de
las antiguas y añoradas pesetas. Increíble, ¿pero estamos tontos o que?. Pero si
esa cantidad no se la han gastado muchos españoles en toda su vida para
adquirir libros de leer, como puede exigirse semejante esfuerzo a las
maltrechas economías familiares, con la que nos está viniendo.
Este que aquí escribe
empezó a juntar sus primeras letras en la pizarra que ven a mano izquierda
(todavía la conservo). Cincuenta años después les escribo esto desde mi “tablet
computer” de la derecha, es decir que en medio siglo he pasado de la escritura
rupestre a la digital, y no sin esfuerzo formativo y económico.
La pizarra le
costó a mi abuelo dos pesetas y dos reales de los de agujero, incluidos
dos pizarrines. La pizarra virtual ha superado los 600 euros de coste. ¿Estamos
tontos o que?. Pues si, estamos tontos y además arruinados. Pero hay que
mantener el lucrativo negocio editorial de los libros de texto, a los que
fabrican la Wii, a los de las Nintendo, de las iPad, las PlayStation y a la madre que los parió.
Si ya me lo decía mi abuelo: palote, palote, palote y capón en el cogote.
1 comentario:
El tacto que te proporcionaba el roce del pizarrín en la pizarra espero que no tarde en conseguirse con la tablet . anhelo
Publicar un comentario