
«¿Y esto quién se lo dijo?, pues me lo dijo mi vecina del cuarto que lava mas blanco, aunque todos sabemos que es una marrana, pero claro si te dan 1000 € por decirlo, pues vas y lo dices, menuda es esa. Esa sería capaz…»
Apago la tele, meto la ropa en la lavadora, la pongo en marcha y me siento delante de su ciego ojo de buey, contemplando como una camisa abraza tiernamente a un calzoncillo mientras se dejan mecer por olas de espuma del detergente. ¿Quién necesita televisión, habiendo un arroyo cerca o lavadoras para lavar la ropa sucia...? pues seguramente algún retrasado.
1 comentario:
Tiene usted toda la razón. Este es un pais de retrasados y descerebrados, que por dos duros pierden la dignidad y se humillan a ellos mismos y a los medios que les dan acogida. (Toño C.)
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