martes, 6 de enero de 2015

TOCARSE LA FLAUTA

Fuente en Buardos (Portugal)
Cuanto daño esta haciendo la flauta dulce a las actitudes musicales de este país, pese a que esté catalogada como instrumento musical pedagógico. Y lo digo porque tengo un vecinillo que lleva varios días dándome la tabarra con su repetitivo soniquete, y escucho que cada vez lo hace peor, cosa que también su madre reconoce, y que la empieza a preocupar pues el chaval dice que odia la música. Y eso que para este instrumento escribió Bach su 4º Concierto brandemburgués en Sol mayor. Pero ni por esas, que al chaval se le da mal eso de tocarse la flauta.
 No se a que docto pedagogo se le ocurrió en su momento adoptar la flauta de pico o de pastor, como aliciente para que las nuevas generaciones se iniciasen en la comprensión musical.  Uno, que nació por desgracia sin ningún sentido musical, incluido el del oído, reconoce que en cambio le encanta escucharla, aunque lo hago en modo usuario, sin ser un gran melómano, aunque todavía distingo lo que es música, de lo que es ruido. Y es que los de mi generación íbamos a las clases de música de oyentes, es decir la que oíamos por la radio. Y posiblemente ese sea el mejor método para que los jóvenes se aficionen a la música, que la escuchen a menudo y en sus diferentes tipos y formatos, es decir tanto la clásica y la actual, y si alguien se la explica, pues mucho mejor. Lo tengo claro, como mi joven vecino flautista no mejore sus actitudes musicales, me voy a comprar un tambor y montaremos un dúo, y se van a enterar el resto de los vecinos, a ver si así hacen una manifestación para que alguien cambie o mejore la parte docente de esta asignatura. © GONZALO ALCALDE CRESPO (La Firma – 2014)

No hay comentarios: