martes, 6 de enero de 2015

Viaje a Urueña

Hoy - la verdad es - que me pedía el cuerpo hablarles de las tarjetas sin fondo de Caja Madrid, del goteo diario de la corrupción, de las amenazas separatistas, del canibalismo político, en definitiva de la pecina que destina esta ciénaga nacional… pero he decidido no amargarme ni amargarles el día y mucho menos el fin de semana, por lo que les voy a proponer que se marchen hacer estampas a uno de los pueblos más singulares de nuestra vecina provincia de Valladolid, Urueña, ese rincón medieval perdido en una esquina de los páramos palentinos y vallisoletanos, que también conocidos como Montes Torozos.
Ureña (Valladolid-Spain)
La distancia no es mucha (77 km.) y en poco de más de una hora pueden estar allí, aunque yo les aconsejo que no se den mucha prisa, y a mitad de camino hagan una parada en Medina de Rioseco, no para visitarla en profundidad, pues eso lo dejaremos para otro día, pero si para tomar algo en cualquiera de los cafés de su Rúa vieja, procurando remojarlos con los dulces  y bollería de Cubero o de La Espiga.
Luego sigan camino hasta Villabrágima, la cual atravesaran por su puerta del Reloj y de allí Villagarcía de Campos, donde junto a la carretera verán los restos del castillo de los Quijada, donde mantuvo Carlos V escondido a don Juan de Austria, su hijo bastardo, conocido popularmente como Jeromín.
Puerta sur de la muralla
Dos carreras más y ya sobre el páramo entraremos en Urueña, la que es conocida como “la Villa del libro”, pues dentro de su bien recuperado recinto amurallado se albergan nueve librerías y cinco museos, entre las que recomiendo visitar: Alcaraván, con una excelente selección de libro que regenta Jesús Martínez, Páramo o el Rincón Escritor, así como cafeterías y restauranes, como el Mesón Pozolico, “donde todo está rico”, ya que algunos de ellos tienen acogedores corrales donde reposar la comida o recoletos miradores sobre la muralla, desde los cuales podremos contemplar los inmensos paisajes de la Tierra de Campos, que por aquí llega a ser infinita.
Ermita románica de La Anunciada
Pero para mejor conocer Urueña, les recomiendo que nada más llegar allí se pasen por la Oficina de Turismo de la villa, donde les informaran de todo lo que hay que ver, además de poder contratar visitas guiada para acceder a sus museos y hasta a la singular ermita románica de La Anunciada, punto desde donde se domina una de las mejores vistas de esta singular villa vallisoletana.

© GONZALO ALCALDE CRESPO - 2014

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